La ciudad de Lima, conocida también como "La Ciudad de los Reyes" y única capital sudamericana que tiene salida al mar, fue fundada el 18 de enero de 1535, a orillas del río Rímac, por el conquistador Francisco Pizarro, debido a las magníficas condiciones estratégicas y geográficas.
Durante el Virreynato, entre los siglos XVI y XVII, Lima se convirtió en la ciudad más importante y poderosa de esta parte del continente, debido a que era el centro de todas las actividades comerciales y culturales. El 28 de julio de 1821, tras la decadencia del Virreinato, y luego de una serie de movimientos políticos y de emancipación, el general José de San Martín proclamó la independencia del Perú y se inició desde entonces la etapa Republicana.
Al abrir el siglo XX, durante la Belle Epoque (1915-1930), la ciudad ocupaba nuevamente un lugar de vanguardia entre las ciudades más modernas del continente. A partir de la década de los años cuarenta, con la intensificación de las migraciones del campo a la ciudad, Lima se fue transformando en una suerte de Perú en pequeño hasta convertirse en un crisol de gentes y culturas que, con más de 8.5 millones de habitantes, alberga hoy al 28% de la población del país y casi dos tercios de su actividad económica e industrial.